...que me provocaron un escalofrío y un dolor repentino en la boca del estomago, pero mas que dolor era como un calambre, no no era eso, se sentía como si alguien estuviera presionando mi plexo desde adentro, intentando partirme por la mitad, intentando atravesar mis huesos, atravesar mi carne y hacerme desfallecer de dolor mientras mi cuerpo explotaba por la presión. No podía doblarme, pero si me erguía el dolor aumentaba, era desesperante, hasta que de pronto me caí de la silla y perdí el conocimiento.
"...Aquel que busca conocimiento, lo encontrara, pero no de la forma que el espera, muchas vías llevan a la sabiduría, pero algunas son mas dolorosas que el infierno..."
Desperté, al parecer dormía despierto, porque cuando reaccione, estaba corriendo, traía mi ropa deportiva y mi cuerpo se movía, me detuve un momento y me toque el estomago, el dolor había desaparecido, todo parecía estar en orden, entonces solo fue un sueño, voltee hacia el cielo y la luna brillaba como nunca, se me hizo muy hermosa, pero, que no cuando salí de casa el cielo estaba nublado? No le di importancia y me sentí aliviado de que todo hubiera sido un sueño, mas sin embargo, sentí un viento helado y al voltear el rostro la vi, hace tiempo que no la veía, y seguía siendo la mujer mas hermosa del planeta, ese rayo de plata que alumbraba mis noches cuando veía las estrellas por mi ventana, aun no puedo dejar de perderme en sus ojos, esos ojos cafés, intensos y profundos como el universo, tan hermosos y seductores, que te pierdes en ellos en un instante y en ellos me perdí, aunque me dio miedo y pena, por que esos ojos vieron cuando ella destrosó mi alma y morí y no se si eso volverá a pasar, solo se que me perdí en esos ojos...